¿Qué pasará con el cine después de cuarentena?, muchos nos preguntamos eso, pues nuestras vidas cambiaron a causa del Covid-19; la cuarentena afectó a muchos sectores y el entretenimiento no se quedó atrás, los cines cerraron sin una fecha exacta para abrir y debido a esto, La Academia cambió algunos requisitos para los films participantes en los Oscars 2021.
Es difícil responder esa pregunta, pues aunque extrañamos las salas de cine, la realidad es que está en la lista de las últimas actividades que retornan después de que la emergencia sanitaria pase, sencillamente por el espacio de las salas de cine, el temor de la gente a lugares con aglomeración de personas no solo se está dando ahora, incluso después, la gente será prevenida.
Autocinemas como primera opción
Algo tenemos claro, la experiencia del cine no será la misma, por eso varios países están optando por volver a los clásicos Autocinemas, famosos en los años 60´s y 70´s (no les miento yo quiero ir), resulta una buena opción pues las personas van en su carro, sin contacto con los demás, disfrutando una buena película.
Actualmente Corea del Sur, Alemania, Estados Unidos, Perú y Ecuador, están utilizando este sistema para reactivar el sector, aunque lo están haciendo con películas ya estrenadas en cine, es un buen ejercicio para dos cosas: tratar de retomar las salidas sociales y mirar la rentabilidad para los estrenos de esta forma.
Para Colombia se está contemplando la opción en ciudades como Bogotá, Bucaramanga, Cúcuta, Medellín y Cali, las entradas se venderán por internet y se cobrará por vehículo, (no por persona) comenzando con tres funciones de viernes a domingo y solamente dos funciones de martes a jueves, todo bajo las medidas de bioseguridad.
El Plan B para las productoras
Las plataformas de streaming quienes en algún momento eran los enemigos principales de los films y productoras, ahora son la mejor opción para estrenar aquellas películas que estaban destinadas para el 2020.
Aunque todavía los directores son un poco reacios, están contemplando la opción, pues esto resultaría una pérdida mínima a la que se enfrentarán este año que no pinta bien en número ni para el sector del cine, ni para ningún sector en general.
Un regreso incierto
Algo duro que debemos de enfrentar los cinéfilos es que el cine como lo conocemos no volverá pronto, lo cierto es que no sabemos cómo serán las proyecciones en el futuro, pues a pesar que levanten las medidas de distanciamiento, la vida social como la conocíamos, no va a volver, la gente va a estar prevenida y las aglomeraciones de personas estarán prohibidas.
Esto pone a las salas de cine en un aprieto y a los productores a enfrentarse a millonarias pérdidas, no solo este año (prácticamente perdido), si no a futuro, hablando exageradamente a los próximos dos años, que vienen cargados de retos y recesiones económicas a nivel mundial.
Lo cierto es que los cinéfilos aunque extrañamos las salas de cine, somos conscientes de lo que está ocurriendo a nivel mundial y cuando vuelvan las proyecciones estaremos en primera fila, reactivando la industria y disfrutando de nuestro ambiente habitual.
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