La cuota musical de los Oscars este año viene cargado con mucho rock, contando la historia de una de las bandas más legendarias del género.
Lejos de convertirse en una triste balada, Bohemian Rhapsody abarca el punto donde Farrokh Bulsara se convierte en el vocalista de Queen y el increíble Freddie Mercury. Comenzando y terminando con el asombroso concierto de Live Aid 1985 en Wembley, la película cuenta la historia detrás de la composición de los temas más exitosos de la banda de rock. Aunque resultó un buen ejercicio musical, se quedó corto en la trama.
Desde el comienzo esta película tuvo problemas en su producción. Casi el 90% del rodaje contó como director a Bryan Singer (X-Men) pero a este lo echaron y terminó dirigiendo (contando la parte de post-producción) Dexter Fletcher (Volando Alto). A simple vista se diría que no tendría nada que ver el cambio de director ya que la mayor parte estaba lista cuando llego Fletcher, pero si se noto bastante los vacíos en la historia.
La Historia
Si bien la pelicula se llama ‘Bohemian Rhapsody: la Historia de Freddie Mercury’, era claro que se centraría en la vida del artista, pero es que Freddy no existiría sin Queen y viceversa por lo que faltó ver más sobre la vida de los integrantes. También se reflejaron ciertos “machetazos” en la historia que dejaban perdido o con ganas de más al espectador.
En cuanto a la historia del descubrimiento en la sexualidad de Mercury, fue perfecta, porque lo hicieron ver de forma natural sin caer en lo cliché y explícito. Aquí el hecho de no mostrar algunas cosas estuvo bien porque eran obvias y no había necesidad de saturar.
Aunque fue increíble conocer la historia de la creación de Bohemian Rhapsody, faltó un poco más de dramatismo tanto en esta como en las demás canciones, pues la película dejó ver como si mágicamente a la banda le llegaran las ideas y los éxitos musicales.
No hablemos del antagonista, es quizás el más predecible y soso que se ha visto en algún biopic.
Rami Malek
Si, debemos hablar del actor en una sola sección, porque a pesar de los fallos de la cinta, realmente Malek resalto (y salvo) la producción con su actuación, pues es sorprendente su parecido tanto físicamente como en la personalidad al desaparecido cantante. La actitud de diva, las inseguridades y el excentricismo que lo caracterizó, fueron estudiados minuciosamente por el actor estadounidense.
En su preparación estudio tantos detalles como pudo del cantante, incluso pasaba horas viendo vídeos de Queen grabados por sus fans para captar los ademanes de Freddie sobre el escenario, y llegó a usar la dentadura postiza entre escenas de su serie Mr. Robot para acostumbrarse a ella en el momento de rodar la película y asegurarse de que pudiera hablar bien.
En general la producción resultó ser (como lo dije anteriormente) un buen ejercicio musical, que a pesar de tener sus complicaciones en cuanto a la trama y a la producción misma, logra contarnos una historia interesante y los detalles de este excéntrico, mítico y talentoso artista.
Finalmente la película resalta la vida de Freddie Mercury y gracias a Dios que Rami Malek se quedó con el papel y lo hizo tan perfecto porque de no ser así sería posiblemente un fracaso taquillero.
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